Dictamen con proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de Salvaguardia de los Elementos de la Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas, Afromexicanas y Equiparables.

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Trámite

Se turnó a la Cámara de Diputados


Sinopsis

Propone crear una Ley General De Bibliotecas que tendrá por objeto establecer las bases de coordinación de los gobiernos Federal, de las entidades federativas, municipios y alcaldías de la Ciudad de México en materia de bibliotecas públicas.

La ley establecerá las políticas de establecimiento, sostenimiento y organización de las bibliotecas.

Además, definirá las normas básicas de funcionamiento de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.

Por último, propone las directrices para la integración del Sistema Nacional de Bibliotecas que servirán para garantizar la conservación del patrimonio documental bibliográfico. Hemerográfico, auditivo, visual, audiovisual, digital y en general, cualquier otro medio que contenga información afín, estableciendo instrumentos para la difusión cultural, la consolidación de la memoria comunitaria y progreso educativo.

A nombre de los integrantes de la Comisión de Cultura y de Estudios Legislativos, Segunda, vengo a presentar el proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de Salvaguardia de los Elementos de la Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas Afromexicanas y Equiparables.

Antes de ello quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas que han hecho posible llegar a este texto normativo que nos permite proteger jurídicamente del uso no consentido de las expresiones de las culturas indígenas y de los pueblos y comunidades, coloquialmente llamado plagio.

En primer lugar, a los cientos de creadores de arte indígena y afromexicano que han elevado la voz para solicitar y muchas veces exigir a las autoridades y a los representantes populares medidas eficaces para contener el uso y la comercialización de mercancías con elementos de nuestras culturas sin consentimiento de las comunidades y sin ningún tipo de retribución.

A todo ello mi agradecimiento por su paciencia y por su confianza.
Nuestro agradecimiento a la Secretaría de Cultura. Dentro de ella al Instituto Nacional de Derechos de Autor y al Instituto Nacional de Antropología e Historia, a la cuarta visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, presidida en ese momento por Eréndira Cruz Villegas, también por supuesto al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.

Gracias por estos catorce meses de trabajo colegiado.

A todos gracias por su apoyo y orientación para llegar a esta propuesta que hoy sometemos a votación.

Amigas Senadoras, amigos todos.

Los textiles y en especial los huipiles son códices que los españoles no pudieron quemar, a través de ellos y de otras múltiples manifestaciones del arte y de saberes indígenas ha sido posible conocer un poco más de los diversos mundos que integran la composición pluricultural de nuestra nación.

La propuesta normativa que sometemos a su consideración constituye un mecanismo para visibilizar, proteger y preservar en el tiempo las características y las manifestaciones de los pueblos y comunidades como un patrimonio vivo, vigente y viable.
La indumentaria, la lengua, las diversas tradiciones y todos los elementos de las diversas culturas que tenemos, encuentran en esta propuesta normativa un medio para que con base a su libre determinación y autonomía ejerzan el derecho que reclaman para poder reclamar el uso no consentido y solicitar a las autoridades las medidas pertinentes y eficaces para conservar su tradición.

Previamente este Senado de la República aprobó la eliminación de la figura del uso libre de las manifestaciones del arte popular y artesanal contenidas en la Ley Federal de Derecho de Autor, propuesta que también ya fue votada en la Cámara de Diputados a favor.
Con ello se eliminó la condición de dominio público en la que se encontraban todos estos bienes; sin embargo, eso no era suficiente, se requería de un sistema más robusto que permitiera proteger el legado cultural de nuestro país.

El fundamento de la propuesta consiste en reconocer y garantizar a los pueblos y comunidades la titularidad del derecho colectivo a los elementos de su cultura e identidad respecto del uso, aprovechamiento, comercialización o explotación de los mismos a cargo de terceros.

Se trata de un reconocimiento que hace el Estado tal como lo hace para la propiedad intelectual, la ley mandata que nadie que no sea de la comunidad podrá utilizar los elementos de la misma sin autorización previa, tal como ocurre con cualquier marca, con cualquier obra literaria, con cualquier obra artística, así es que estarán en la misma categoría, en esa categoría de la cual nunca tuvieron que haber salido.

Se trata del reconocimiento de una titularidad colectiva que será inalienable, imprescriptible e imperecedera, porque la cultura y la identidad no se transfieren y nunca se renuncia a ella, mas mediante acuerdos claros entre la comunidad y empresas o diseñadores podrán tener la autorización de utilizar con fines de lucro los elementos que la comunidad acuerde con los terceros.

Sabemos que las comunidades necesitan trabajo, necesitan recursos como cualquier sociedad quieren vivir dignamente de lo que les pertenece y los elementos de su cultura deben ser una vía para tener de manera digna y normada una retribución económica de lo que siempre ha sido de ellos.

Tenemos ante nosotros la oportunidad de responder a una demanda reiterada en el tiempo de la que hemos sido testigos que, en los mostradores y escaparates principales de las ciudades del mundo, como aquí tenemos algunas muestras, y que no han redundado en ningún tipo de beneficio para las comunidades de nuestro país.

Esta demanda resonó en cada una de las sedes de la reciente consulta indígena convocada por el IMPI, mecanismo que ha sido referenciado en el cuerpo del dictamen del proyecto de decreto.

Creemos que estamos a tiempo para restituir a los pueblos y a las comunidades un derecho que les fue conculcado por la naturaleza propia del derecho, que excluyó de su regulación aquello que no era de propiedad identificable, individualista, sino de un derecho colectivo.

Debo señalar también que a la propuesta de conferirles la titularidad colectiva a los pueblos y comunidades respecto de los elementos de su cultura e identidad se suma un sistema de salvaguardia integrado por instituciones de los tres órdenes de gobierno, es un mecanismos interinstitucional diseñado para garantizar el acceso a la justicia de los pueblos y comunidades y también para alinear los objetivos de política pública en la protección jurídica y la identificación, documentación, investigación, promoción, valoración y revitalización del legado cultural de nuestros pueblos y comunidades.

La idea central del sistema de salvaguardia es articular las atribuciones que ya tienen diferentes dependencias y entidades en el propósito de la salvaguardia de los elementos de la cultura e identidad de los pueblos y comunidades para sumar recursos técnicos, administrativos, jurídicos y financieros.

Los mexicanos en general nos decimos orgullosos de nuestro patrimonio y legado, en todas partes nos distinguimos por ello. Ahora nos toca brindar el reconocimiento a quienes por generaciones lo han conservado y mantenido y démosles a ellos, a los pueblos y comunidades, los instrumentos para que puedan recibir los beneficios que siempre se merecieron.

Muchísimas gracias.

Y les pedimos su voto a favor.